Infierno.

Se llama verano, ¿lo conoces?
Acaba con las flores.
Acaba con el frío, y sus abrazos.
Acaba con sus besos, que prefieren otros.
Acaba con el amor.
Acaba con el tiempo,
tiempo que me pediste.
Y se ha acabado.

-Sé que voy a arder en el infierno por haber dicho tantas veces que aún te quiero.

La vida es color de rosa cuando me destrozas.

Complicado contigo.

Imposible sin ti.

Siempre lo mismo.

Siempre así.

Vas a matarme,

y es que me pones enfermo.

La vida es color de rosa

cuando me destrozas.

Baila un poquito por la habitación.

Quiero comer tu manzana prohibida,

hasta la pegatina,

mientras suena la misma canción.

Y es que siempre es el mismo cuento,

te odio, te quiero tantas veces a lo largo de los días.

Vaya infierno.

No me quieres ni ver,

ni yo a ti, bonita.

Que me suena a bocina

lo que sale de tu boca cuando hablas.

Que me traes de cabeza, que te pongo del revés.

Siempre quedamos en tablas.

Pero mira, ¿sabes qué te digo?

Mala vida me des. Que me trates como a un perro.

Que me sufra, que me escondas los huesos

me hace sentir tan vivo.

¿Por qué no hacemos eso que ya nunca hacemos?

Y nos quedaba tan bonito.

Baila un poquito por la habitación.

Quiero comer tu manzana prohibida,

hasta la pegatina, 

mientras suena la misma canción.

Tiempo. Tú quieres tiempo. Y... ¿Sabes lo que quiero yo? A ti. Pero la suerte sigue sin sonreírme. La vida sólo me da palos. Palos y limones ácidos, pero ¿sabes qué te digo? Que los morderé todos, a todas horas, y no tendrás tiempo de arrepentirte por no poder volver a besar esta sonrisa. Y te acordarás de aquellos tiempos, cuando te mendigaba un beso. Cuando añoraba tu cuerpo. Cuando me derretía tu mirada. Tiempo. El tiempo es efímero. Abstracto. El tiempo se acaba. Desgraciadamente, lo que siento hacia ti, no. Mátame por ello. O quiéreme. Pero no esperes a que el tiempo decida. Porque el tiempo no es dueño del amor. Lo es el corazón.

Lo tengo muy claro ya.

¿Ves allí? ¿La ves? ¿La segunda estrella a la derecha? ¿Sí? Vale, pues ahora giras 180º, te metes el mapa por el culo y te vas todo recto a fundirte con el Sol. 

Que ni tu mente, ni tu moral de hierro pueden con mi corazón, chaval. Que hasta aquí hemos llegado. Que no vas a ser más que un simple recuerdo. ¿Bueno o malo? Eso lo decidirá el tiempo. Pero lo que el tiempo ya me ha dicho es que estos ojitos no van a derramar ni una sola lágrima más por ti. Que yo valgo oro, y que el metal se acaba oxidando. 

Que ahora me toca ser feliz, respirar y pensar en mí. Que mi corazón, roto en mil pedazos, lo arreglaré con super glue, y no con otro mindundi que no sepa apreciar mi cariño. Porque yo soy amor, y si no te gusta, ahí tienes la puerta. Que a los que se quedan a medias, les ayudo con una patada en el culo. 

Y que, ahora, sólo me van a importar aquellos que me quieran tal y como soy, y que no me intenten transformar en un ente extraño carente de Romanticismo. Porque seguiré dedicando canciones y poemas a mis amores, y porque Cupido seguirá fallando en su labor, pero seré yo misma. La única, la de siempre. La que todos quieren. Todos menos tú.

Pero ya me has dejado claro que yo no formo parte de tu futuro. Porque tú quieres un presente, y ni en él estoy yo. Así que, si en todo este tiempo no te has dado cuenta de lo que valgo, irse. Pero vete lejos. No vaya a ser que me refleje de nuevo en tu mirada. Porque ni eso te mereces. 

Porque ningún invierno volverá a ser un maldito infierno. Porque el verano está aquí, el verano del 94. Mi verano. 

-Bendito Rubén Pozo. Bendito seas, Rock and Roll.

gracias.

Mi vida, mi inspiración, mi orgullo, mi energía, mi fuerza, mi voz, mi alegría, mi sonrisa, mi idiotez, mi locura, mi pasión, mi lujuria, mi perdición, mi admiración, mi respiración, mi deseo, mi sueño, mi amor, mi romanticismo, mi alma, mi corazón, mi razón, mi excusa, mi naturaleza, mi ejemplo, mi rebeldía, mi oxígeno, mi medicina, mi egocentrismo, mi arte, mis raíces, mis ganas, mi desesperación, mi existencia. 
Mi yo.

- Gracias por existir. Gracias por hacer que sea como soy.

-Gracias, Pereza.

Rum, rum.

Todo sigue igual. Un día, te juro que, voy a cambiar. Un cambio de aceite no nos vendría mal. Sólo necesito hablar. Voy haciendo mi camino, aunque te parezca mal. Voy perdiendo, y necesito algo que me coloque, esta noche. Y sabes que pierdo el culo por ti. Y creo que voy a mentir si digo que espero que vengas a mí, y sepas que pierdo. ¿Qué quieres de mí, si ya has dejado de sentir? Dímelo de una maldita vez, y yo te olvido. Te lo juro. Pero no me repitas que sigo siendo algo para ti. Necesito consejo. Necesito ayuda. Te necesito. Pero no. No eres mío. Nunca lo has sido. Y nunca lo serás. Por eso, todo se acaba aquí. En este mismo instante prometo que no volverás a ser testigo de mi debilidad. Amigos, sin más. Sin ser yo, para ti, especial. Amigos.

Adiós, vida.

Odio que siempre me pidan que les deje de querer. No he sido fuerte. Mañana, ¿lo seré? Lo dudo. Siempre le da la vuelta a las cosas y hace que sea yo la que vuelva tras él. Pero no. No voy a volver. No, hasta que le olvide. No quiero hablar con él. Quiero que desaparezca durante un tiempo. Por favor, te lo pido. Desaparece. Lucha por la chica que quieres, y así dejarás de estar en mi mente. Pero, cuando la hayas conseguido, vuelve a por mí. Por favor.

Increíble. Tengo una sonrisa dibujada en mi cara.

Y aquí estoy. Cantando "Rolling in the deep". Bendita Adele. 
-"Throw your soul, through every open door."
Y ahora, Big girl, you are beautiful. ¿Cuál será la siguiente? Por supuesto. Princesas.
Gracias por existir, canciones perfectas. 


No ha sabido apreciarme. Nunca ha sabido. Y yo, ¡ay, tonta de mí! Creyendo que sentía algo hacia mi persona. Es gracioso. Muy gracioso. Debe serlo, porque, ahora mismo, me estoy riendo. Pero, la verdad es que, yo creo que no es risa de esta de hacer gracia. Sino risa de felicidad. De alegría. Porque esta es la primera vez en mi vida que no lloro escuchando "Happy Ending", de Mika. 
¿Soy la misma que esta mañana? ¿La misma que miraba cómo tener una primera vez inolvidable? Mira. Conjuntito sexy que me ahorro.
Menos mal. Menos mal que he rectificado. Tarde, pero mejor que nunca, ¿no crees?


Nunca. Jamás en mi vida creo que vuelva a sentir lo que siento, desgraciadamente, por ti. Me encantaría hablar en pasado. Pero. Esto es lo que hay. Me va a costar reemplazar a mi dios griego. Pero el paso está dado. Y no. Él no va a hacer nada por recuperarme. Ni si quiera, como amiga. Ahí es cuando me daré cuenta de que nunca he significado nada para él. Pero, repito. Mejor tarde, que nunca. Mejor conmigo, que soy incapaz de enfadarme con nadie, que con otra, que sea capaz de dejarle sin masculinidad.


Y ahora es cuando me planteo volverme lesbiana.
(...)
No. De momento, no. 


Voy a empezar a escribir una canción. A ver qué sale. O a pintar un cuadro. Ya veré. 
Gracias a todos. Gracias por formar parte de mi firmamento, y de acompañarme cada noche.

-"No pienso dedicarte ninguna canción en mis conciertos. Aunque todas hablen sobre ti." (Raquel)